Martín Kowaleswki participó como orador invitado en la Jornada Socioambiental que desarrolló EcoSyS en colaboración con la Universidad de Favaloro. Compartió su experiencia investigando al mono aullador del NEA, que este año le ganó una distinción de la Sociedad Internacional de Primatología, e instó a los estudiantes a replantearse la forma en la se trabaja la ciencia.
Jornada Sociomabiental EcoSyS
Martín Kowalewski, biólogo del CONICET y director de la Estación Biológica Corrientes (EBCO) especializado en conservación y enfermedades infecciosas, fue uno de los oradores destacados en la Jornada Socio Ambiental, desarrollada el 8 de agosto del 2022 por EcoSyS, dirigido a estudiantes de biología de la Universidad de Favaloro. A pesar de la distancia, el investigador se conectó virtualmente desde Corrientes, al evento que tuvo lugar en Buenos Aires, para transmitir su experiencia y sus aprendizajes en relación al vínculo entre la ciencia y la sociedad.
El científico primatólogo destacó la importancia del activismo científico y habló sobre las especies de monos argentinos que en los últimos 30 años se desvanecieron o entraron en peligro de extinción. “Uno se pregunta: ¿vos como investigador experto en estos animales, contestando un montón de preguntas interesantes, y ahora, qué vas a contestar?”. Para Kowalewski el activismo científico es tomar acción usando lo que ya se conoce. “Ya tenemos los datos, hay que conversar con los tomadores de decisiones y con medios de comunicación, salir del laboratorio y contar lo que está pasando”. Expuso ejemplos sobre algunos proyectos que está desarrollando en Corrientes y Chaco, cuyo objetivo es difundir, educar, capacitar e involucrar a la población en actividades para proteger la biodiversidad y los recursos, generando una conexión emocional y un sentido de pertenencia con el ecosistema
El devenir de un activista científico
Tras una introducción de parte de Mercedes de la Torre, estudiante de la Universidad Favaloro y miembro activo de EcoSyS, Kowalewski comenzó su disertación hablando de su tiempo como estudiante. Explicó: “el trabajo de campo me hizo devenir en esto de pasar de ser un biólogo clásico, en mi caso con formación de la Universidad de Buenos Aires (UBA) a lo que hoy se llama activista científico”. Por lo cual, desde la perspectiva de Kowalewski, esta nueva corriente de apertura y comunicación de la ciencia se dio como algo natural en su carrera, como una necesidad de observar factores que afectan su investigación. “Es algo que uno no busca pero se va desarrollando con cosas que uno encuentra en el terreno”, remató.
El biólogo comenzó trabajando en parques y reservas en Argentina y en sus viajes al exterior se involucró en movimientos políticos y culturales abocados a la conservación. Ciertamente esto impactó en su percepción de la importancia del rol social de la ciencia. Esto lo llevó interiorizarse en el comportamiento, fisiologia, dinámica de enfermedades infecciosas y conservación de los monos aulladores negros y dorados (Alouatta caraya) en el NEA, como temática que atraviesa su carrera, desde su tesis de licenciatura y doctorado hasta su trabajo actual. En junio del corriente año, su labor en este área le valió el premio Charles Southwick de la Sociedad Internacional de Primatología, por su aporte a la educación sobre la conservación de los monos en el país. El investigador de la Universidad de Illinois en Urbana, Estados Unidos, Paul Garber nominó a Kowalewski para esta distinción, con la que también recibiría fondos para continuar financiando proyectos educativos desde la EBCO.
Involucrarse con la comunidad para un impacto a largo plazo
Kowalewski reveló que esta investigación a largo plazo viviendo en Corrientes y Chaco, le permitió desarrollar habilidades y metodologías que abrieron un nuevo horizonte para su concepción de la ciencia. “Un trabajo de investigación a largo plazo te permite insertarte en las comunidades y la investigación empieza a transformarse, trata de involucrarse con preguntas que también le interesen a la comunidad que desarrolla sus actividades en el territorio”, explicó. Remarcó la importancia de alejarse de esa formación clásica del investigador que está alineado a las problemáticas sociales del terreno que investiga. “Uno debería replantearse a dónde voy a trabajar, qué tipo de comunidad, cuál es el impacto a largo plazo, y cómo aprovechar los saberes mismos de la comunidad”. Agregó que este enfoque es especialmente significativo en estudios de “animales silvestres en áreas de interfaz, es decir donde se sobreponen las personas y los animales”.
